La importancia de separar
Nos han dicho que para que se pueda reciclar, se deben separar los residuos de lo que es propiamente basura (lo que todavía se puede usar para otros propósitos de lo que ya no es posible usar), pero ¿por qué tanta insistencia? Nos es muy fácil pensar que la gente que recoge la basura y las plantas de tratamiento podrían hacerlo por su cuenta, ¿no?
Y la respuesta es NO. No porque no puedan, no porque les tome más tiempo y dinero, que son las cosas que pensamos siempre les importa (y es verdad en gran parte), pero hay otras cosas que deben de considerar, porque no es lo mismo reciclar papel que reciclar aluminio; es claro que son dos cosas totalmente diferentes.
Cuando se junta todo en un solo montón, sin separar lo que es el papel del plástico, el cartón de lo orgánico, estamos dejando que estos materiales se contaminen y no se puedan utilizar en los procesos de reciclaje que les corresponderían. ¿Alguna vez han visto o leído que no se debe juntar el papel de sanitario o las servilletas usadas con los alimentos con el papel de oficina? Uno pensaría que como todo es papel, debería ir junto, ¿no? Pues NO.
Es más sencillo separar desde el momento en que se desechan los residuos a hacerlo cuando se van a reciclar, ahorra tiempo y dinero (cuesta mucho separar las cosas cuando ya están mezcladas todas las toneladas que se generan por día) y además, los montones de basura suelen ser focos de infección, de enfermedades y de animales no deseados. Poner a separar eso a alguien sería muy desagradable (aunque hay lugares donde si lo hacen, como cierto campus que conozco…)
Si hablamos desde el proceso de reciclaje, tomando como ejemplo el de reciclaje de papel, existen justificaciones técnicas por las cuales no deben mezclarse los residuos, por ejemplo: si se deja el papel o el cartón con residuos orgánicos (alimentos, servilletas sucias, papel de baño), el papel absorberá las grasas y algunos de los residuos, cosas que la maquinaria no es capaz de separar y todo termina dentro de la pulpa que se utiliza para el papel; cuando el proceso termina, el nuevo papel luce mal (engrasado o sucio), puede tener malos olores por la materia orgánica que se quedó y puede provocar que se descomponga el papel. Esto también puede provocar problemas sanitarios si el papel se utiliza para hacer papel higiénico o servilletas.
Por eso es mejor separar antes de desechar, y la separación se puede hacer de diferentes formas. Una de ellas es siguiendo los códigos de colores sugeridos por diferentes instancias. Por ejemplo, el código de la SEMARNAT propone una clasificación por colores primaria: Verde para orgánico, gris para inorgánico; y una clasificación secundaria por material: Amarillo para papel, azul marino para plástico, azul claro para metal, verde aqua para vidrio, café para madera y rosa para tela.
Con la separación de los residuos se puede evitar que los materiales que aún pueden reusarse y tienen valor terminen inutilizados y sean inutilizables.
Referencias:
Laura Alejandra Valdez Garduño. Ing. en Sistemas Ambientales
“Guía de Diseño para la Identificación Gráfica del Manejo Integral de los Residuos Sólidos Urbanos” SEMARNAT
Ana Cervantes. Estudiante de tercer semestre de Ingeniería en Desarrollo Sustentable.